martes, 11 de septiembre de 2007

CORREOS PONE EN JUEGO NUESTRA SEGURIDAD


La ley 31/1995 de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, en su artículo 17, respecto a los equipos de trabajo y medios de protección, dice lo siguiente:

1.- El empresario adoptará las medidas necesarias con el fin de que los equipos de trabajo sean adecuados para el trabajo que deba realizarse y convenientemente adaptados a tal efecto, de forma que garanticen la seguridad y la salud de los trabajadores al utilizarlos.

Cuando la utilización de un equipo de trabajo pueda presentar un riesgo específico para la seguridad y la salud de los trabajadores, el empresario adoptará las medidas necesarias con el fin de que:

La utilización del equipo de trabajo quede reservada a los encargados de dicha utilización.

Los trabajos de reparación, transformación, mantenimiento o conservación sean realizados por los trabajadores específicamente capacitados para ello.

2.- El empresario deberá proporcionar a sus trabajadores equipos de protección individual adecuados para el desempeño de sus funciones y velar por el uso efectivo de los mismos cuando, por la naturaleza de los trabajos realizados, sean necesarios.

Los equipos de protección individual deberán utilizarse cuando los riesgos no se puedan evitar o no puedan limitarse suficientemente por medios técnicos de protección colectiva o mediante medidas, métodos o procedimientos de organización del trabajo...


Está bien compañeros, ya lo sabemos… Sabemos lo que dice la ley, y por supuesto también conocemos de primerísima mano cual es el estado de abandono de nuestro parque móvil, fruto de una ineficaz e intencionada mala gestión por parte de nuestros superiores con el fin de alcanzar máximos de rentabilidad, en detrimento de nuestra seguridad.

Ahí estamos todavía, como tiene que ser, con un elevadísimo número de viejas Vespas, más propias del siglo pasado, que de los tiempos que corren. Hace algún tiempo, circulaba un rumor; éste afirmaba que la patente de Vespa era propiedad de un familiar del dictador, afortunadamente fallecido Francisco Franco. Ponemos la mano en el fuego, sin miedo a quemarnos, si decimos que, probablemente algún alto cargo se está llenando los bolsillos con comisiones de la marca.

Fruto de la cicatera política empresarial reinante, se está consolidando la progresiva desaparición del personal encargado del mantenimiento de los vehículos de Correos, agravando aún más la situación, y delegando en los propios carteros, responsabilizándolos de tareas que no son en absoluto de su competencia, dando lugar a situaciones límite, en las que ni siquiera se pasan las preceptivas revisiones técnicas (ITV) a los vehículos.

Es muy evidente que toda esta desorganización, falta de mantenimiento y envejecimiento de la flota, afecta indiscutiblemente a la labor diaria de los Carteros, quienes no podrán hacer uso a modo de descargo, de lo anteriormente expuesto, para tratar de explicar un descenso en el rendimiento, ante la persecución de sus jefes más inmediatos.

C.G.T. desmarcándose, como no podría ser de otra manera, de la actual línea sindical imperante en Correos, y en pos de mejorar nuestras condiciones laborales y de seguridad, ya ha puesto en conocimiento del máximo responsable de la empresa en la provincia de Huelva, un escrito (Registro de entrada 887 de 25/07/07), con todas las deficiencias observadas en relación al parque móvil y los posibles problemas, que en materia de seguridad pudieran derivarse por situaciones de descuido o negligencia, en el mantenimiento de los vehículos.

En fin compañeros, esto es lo que hay, pero no deberíamos terminar nuestro articulo sin dar un pequeño tironcillo de orejas a nuestro Jefe de Mantenimiento en Huelva el Sr. Minchón, quien probablemente ya no se acuerde de sus días como sindicalista activo, al que en determinado momento, taparon la boca con un despacho y con la entrada en el prestigioso Club de Los Intocables.

Un fuerte saludo a todos.