Vergonzoso, si es que no se puede definir de otra manera la forma en que se han reído de los compañeros que aun quedan en la lista de expectativa.
En caso de incertidumbre, una expectativa es lo más probable que suceda. Una expectativa, que es una suposición centrada en el futuro, puede o no ser realista. Un resultado menos ventajoso provoca una decepción. Si algo que pasa es completamente inesperado es una sorpresa.
Analicemos la definición que da el diccionario sobre la palabra expectativa y luego apliquemosla a lo que ha sucedido y está sucediendo con los compañeros que forman parte de esta lista. Pues sí, tras una larga incertidumbre que dura ya como....casi 2 años, y con la suposición de que antes de que acabase el año 2008 obtendrían plaza, ha pasado el tiempo para que, en última instancia y por sorpresa (aunque ya a estas alturas pocas cosas nos sorprenden), lamentablemente se hayan llevado una enorme decepción.
Demos a parte de una clase de lingüística otra de historia, no estaría mal por si a alguno se le hubiese olvidado. En aquel examen de 23 de julio de 2006, se daba la opción de escoger el modelo contractual que más se adaptase a las circunstancias de cada uno, fijo a tiempo completo, a tiempo parcial, y fijo discontinuo. Visto lo visto, la mentira hubiese sido menos mentira si en la casilla de fijo a tiempo completo hubiesen añadido una letra pequeña que dijese “ Si, si, tú marca esta casilla que ya luego nosotros decidiremos “ y en aquella de fijo discontinuo “ suena bien eso de fijo ¿verdad? Ja, ja, ja...” Porque así ha sido, ahí están 8 si no me equivoco los compañeros en la provincia de Huelva y... ¿cuantos en toda España? La clase de matemáticas ya la daremos más adelante.
En estos días les vuelven a ofrecer la posibilidad, por tercera vez de subirse al carro de los fijos discontinuos, ¡POR TERCERA VEZ! Es algo como decirles, “miren sí, les hemos engañado, pero si no se bajan del burro ahí se quedan, es lo que hay”. Luego hay una serie de plazas, alguna a tiempo parcial que han quedado sin peticionarios en el concurso de traslados...y lo peor de todo, la desinformación, cualquier decisión es lo más parecido a una ruleta rusa, sin la menor idea de si será la más acertada o si se arrepentirán de haberla tomado, como se suele decir, un cachondeo.
Cuando se realiza una prueba para determinar que personas son las que están mejor preparadas para ocupar un puesto de trabajo, suelen lograrlo aquellas que hayan obtenido mejor puntuación, esto es así aquí y en Pekín, a excepción de correos claro, correos es una empresa a parte. Hubo, reitero, un examen en el que para aprobar, había que tener correctas al menos 50 de 91 preguntas (88 finalmente dado que 3 fueron impugnadas), bueno no, en Madrid no se exige la misma preparación. Antes ya había una puntuación previa, méritos que les llamamos, que abarcaba antigüedad, muy poco valorada al contrario que ocurrió en 2003, carné de motocicleta y estudios principalmente.
Aquel examen, con el que muchos aprendimos donde se encuentra el hueso astrágalo, otros se ganaron un dinero dando clases varios meses atrás con un resultado bastante pobre y otros se hicieron la ilusión de que obtendrían plaza, aquel examen no ha sido más que otra prueba más de la falta de sensibilidad que sufrimos por parte de empresa y sindicatos (los que negocian en este momento), muchos compañeros han tenido que ver impotentes como otros, con menos méritos les han pisado sus plazas, y esto no es invención ni una media verdad que se suele decir mucho, esta es la pura realidad.
Un puesto de trabajo es una vida, una familia, no se olviden, no se trabaja por gusto, hay que comer, que vivir. Tengan un poco de más vergüenza, hay aun muchas plazas vacantes que no se sacan a concurso y muchos compañeros que de manera absurda ocupan un par de ellas, ¿cuando se va a hacer una, aunque sea solo una cosa pensando más en el trabajador que en la empresa? Tic tac, tic tac, tic tac...
