A primera hora de la mañana, “aterrizamos” en la Oficina de Alosno donde la charla con Antonio, Lola, Maria y un poco más tarde con Eva, nos impregna de gran optimismo. Minutos después, aún no recuperados de la magnífica acogida, hacemos escala en Castillejos, allí nos espera el amigo Paco, que haciendo gala de unas envidiables dotes como anfitrión, nos remata la mañana.
Dos oficinas estas, Alosno y Villanueva de los Castillejos, que no dejan indiferente a nadie en lo que respecta a sus excelentes plantillas y al magnífico clima laboral del que disfrutan.
En Correos, probablemente seamos deficitarios en muchos otros aspectos, pero en lo que respecta a Calidad Humana, salvo excepciones muy puntuales, podemos afirmar que andamos más que sobrados.